Hace unos días salió una carta abierta pidiendo que se paren los "experimentos gigantes con IA", es decir, aquellos "más poderosos que GPT-4", pidiendo el compromiso de todo el mundo o que los gobiernos impongan una moratoria.
Esta carta está firmada por personajes como Steve Wozniak (cofundador de Apple, el único fabricante de móviles que usa lightning y no USB-C como todos los demás; entre otras muchas cosas) y Elon Musk (dueño de Tesla, SpaceX y responsable de hundir la red social Twitter, entre otras muchas); y muchas otras.
La carta en cuestión habla del "shock" que puede causar a nivel social y económico por la disponibilidad de aplicaciones como ChatGPT y Stable Difussion, entre otras muchas. Y si bien pueden tener razón en el cambio que va a suponer a medio-largo plazo; no deja de ser un intento de poner puertas al campo.
Un sector en auge como es el del aprendizaje automático (machine learning, ML, como lo quieras llamar) no debe ser frenado en seco porque un grupo de personas (magnates multimillonarios, entre otros) así lo quiera. Especialmente cuando uno de estos (Musk) fue cofundador de OpenAI, la empresa que tiene mayor popularidad entre las IA disponibles para el público general.
Se trata de un claro intento de blanquear y hacer ver como algo bueno restricciones sobre el uso de la tecnología. Especialmente, si pensamos que EEUU está intentando aprobar la ley RESTRICT, que permitirá a su gobierno bloquear cualquier sitio web o aplicación que pueda "suponer un riesgo", pudiendo recibir multas o cárcel por intentar saltarse estos bloqueos usando VPN o tecnologías similares.
Bajo el pretexto de que va a facilitar la desinformación (con deepfake y similares) y va a acabar con la mitad de los trabajos, quieren dificultar (si no impedir) el acceso y mejora de estas tecnologías, mientras que de puertas para dentro probablemente se utilizarán con a saber que fines.