Ayer día 10 de agosto, HashiCorp anunció que dejaría de ofrecer de forma libre el código fuente de sus programas (Terraform, Vault y otros), y que en su lugar usaría una licencia de «código disponible» llamada Business Source License (BUSL).
Pero no son los primeros: en 2017, MongoDB cambió la licencia de su sistema gestor de bases de datos de la AGPL a la Server Side Public License (SSPL). En enero de 2021, Elastic (conocidos por ElasticSearch, LogStash y Kibana entre otros) también se cambiaron a la SSPL. Hace apenas semana y media, Sentry sacó Codecov, un analizador de código como «código abierto» bajo la misma BUSL que ahora usa HashiCorp. Al menos, Sentry pidió disculpas por llamarle código abierto, cuando solo es código disponible.
Para quien no entienda el asunto, existe el software privativo (donde solo se te da un binario para ejecutar y no puedes compartirlo libremente ni modificarlo) y el software libre y de código abierto1, en el que no solo puedes descargarte un ejecutable, sino que también puedes obtener el código fuente del programa, compilarlo por tu cuenta (si sabes hacerlo), modificar cosas de este, y distribuirlo libremente sin que se considere «piratería». En general, con un programa libre puedes hacer lo que quieras (siempre que sea legal en tu país, o que te de igual la ley)
Ahora bien, la BUSL se parece mucho a estos principios del código abierto, pero con un importante matiz: no puedes usar el código para crear productos que compitan con los del «licenciante». En el caso de MongoDB, por ejemplo, no puedes montar un servicio que sea competidor directo de MongoDB Atlas (su alojamiento de bases de datos en sus servidores).
Este tipo de licencias de mierda (hablemos en plata) fueron adoptadas por compañías que comenzaron con un modelo de negocio open-source, y que cuando consiguieron la tracción suficiente para que hubiera empresas dependientes de ellos les encerraron con estas licencias.
Amazon (una empresa por la que no tengo ninguna empatía o aprecio, más bien todo lo contrario) ofrecía un servicio en AWS llamado «Amazon ElasticSearch Service«, que era básicamente alojar por tí un servidor de ElasticSearch, manteniéndolo actualizado y operativo, por un dinero al mes. Cuando Elastic dio el cambiazo de la Apache2 a la SSPL, Amazon hizo su propio fork (un proyecto derivado con el código original, pero manteniendo un desarrollo distinto a futuro) llamado OpenSearch, que por lo que tengo entendido cada vez tiene más usuarios y tiene mejoras sobre versiones actuales de ElasticSearch.
Percona, una empresa que ofrece servicios de soporte para distintos motores de bases de datos, incluyendo MongoDB, comentó acertadamente por qué la SSPL es mala para el usuario. Y es que si bien sigue habiendo una versión «community» para que cualquiera la use, esta tiene muchas menos funcionalidades que la «enterprise» de pago. Y aún usando la community, o la alojas tú (y lo vas a pasar mal para hacerla escalable y segura) o les pagas a ellos por que la mantengan por tí. ¿El problema? No hay competencia alguna. O te vas a MongoDB Atlas o te fastidias, no hay otra.
En cuanto a lo de cambiar la licencia de la noche a la mañana, HashiCorp y compañía, es algo muy rastrero y que rompe la confianza que tienen vuestros clientes, porque si bien un día usaban vuestra oferta comercial de un programa libre, ahora les habéis dicho «vamos a encerraros aquí para forrarnos a vuestra costa». Si ahora os vais a la mierda, es porque os lo habéis ganado a pulso.
- Software libre y código abierto son realmente lo mismo, pero las dos «comunidades» tienen ideales distintos. Ya hablaré de este culebrón otro día. ↩︎
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